domingo, 10 de febrero de 2008

Pura vida con Gonzalo, Eva y Philippe






















Hola de nuevo acerrimos enamorados del trabajo. Como va esa vida gris y llena de estres?

Bueno la verdad es que no se ni por donde empezar, esto es el PUTO PARAISO, Costa Rica lo tiene todo, como bien dicen los ticos (es la manera como se llaman asi mismos los costarricenses) PURA VIDA, que es la manera de saludarse tambien entre ellos y tambien la manera en la que tu entras en sociedad al ser presentado o recibido en cualquier lugar del pais. Un pais que ofrece todo para que lo puedas disfrutar en todas sus posibilidades, pero nunca llegas a disfrutar y a conocer tanto un pais si no es de la mano de gente local y lugareña. Hasta en eso nos ha salido todo redondo, viajamos con un pedazo de guia local, Gonzalo, con un medio de locomocion, el coche de la mama de Gonzalo, Doña Liliana, que se ofrecio voluntariamente a dejarnos un Nissan que te cagas para poder trotar a nuestras anchas por todo el pais, Don Gonzalo Vargas, el papa de Gonza tambien se porto increible haciendo de anfitrion y enseñandonos, parte de la cultura y de la gastronomia local, gracias a su amada esposa Doña Liliana que nos ha estado cebando y cebando todos los dias que hemos estado en San Jose. JODER COMO SE COME EN ESA CASA, de cantidad, de rico, de variado, de tipico, de todo, la verdad que todo lo que diga es poco , os lo juro por Dios, no me creeriais. si os digo que los 2 primeros dias que estuvimos Gonzalo y yo en San Jose, esperando a Eva y a Philippe, no salimos de casa, nosotros haciendo tortillas, pan tumaca y gazpacho y Doña Liliana cocinando para la fiesta de su cumpleaños, como si explotase la tercera guerra mundial y nos tuvieramos que refugiar en un bunquer de por vida. Y lo del comercio increible, pero es que el bebercio no se queda atras, como chupamos, todo el dia haciendo tragos y mojitos la verdad que aqui estabamos todos fascinados, de comida y de bebida, de fiesta como si estuvieramos de boda todos los dias. En fin me gustaria ser apadrinado por una familia asi el resto de mi viaje, que placer viajar asi os lo juro.
Y una vez que el grupo se completo, salimos los cuatro juntitos con el coche de mama a disfrutar de nuestro primer objetivo del camino, las playas de Manuel Antonio en la costa del pacifico, yo no se, si es porque fue la primera playa que habiamos visto, pero quedamos todos con la boca abierta, nos alojamos en unas cabañas que conocia Gonzalo, que estaban a 200 metros de la playa, el camino era atraves de una vegetacion exuberante y cuando llegabas a la playa no te lo podias creer. espectacular las vistas, la arena, el bar donde nos tomabamos los daiquiris y los frescos(jugos naturales de papaya, maracuya, guanabana, etc), el puesto de los masajes (que por cierto nos dimos uno cada uno y nos quedamos en la gloria), los monos cariblancos que venian a comer de 2 a 4 en los arboles, las palmeras caribeñas llenas de cocos, los cocos caidos que germinan y se convierten en palmeras por donde quiera que mires, los atardeceres y las puestas de sol acojonantes, el agua calentita del pacifico, la buena onda del lugar, las iguanas, el buen rollo nuestro, todos estos atenuantes hicieron que nos relajasemos de la hostia y nos entregasemos a los placeres sin controlar el presupuesto diario de un mochilero.
Toni