martes, 4 de marzo de 2008

Otra muy buena experiencia con el Hospitality Club







Hola amiguitos, como va el trabajo? No os preocupeis que ya os falta menos para que llegue Semana Santa!!!!!

Increible la gente que conoces y la hospitalidad que recibes a traves del Club. Esta familia que me albergo en su casa es increible, Emilio, peruano, Carolina, su mujer es hondureña, y sus hijos, Emilio , Sofia y la mas chiquitina de la familia, Maria del Pilar que tiene 7 mesecitos ademas de la madre de Emilio, llegada de Miami para disfrutar de un tiempecito con la familia, me recibieron y me trataron como si fuera uno mas de ellos.. Los dias pasaron y el tiempo mejoro considerablemente, solo que al final no me apetecio retroceder hasta Utila para bucear, me encontre muy comodo en casa de esta familia y me apetecio descansar un par de dias mas. El hotel se les acababa de quedar vacio unos dias antes, asi que estaba solo con ellos durante estos dias, Carmen la cocinera preparaba el desayuno, diriamos que para mi solo, lo cual era un privilegio poder encima desayunar a 20 metros del mar, A pesar de la no ocupacion momentanea del hotel( el ultimo dia se llenaron 2 cabañas, y ahora para Semana Santa lo tienen todo reservado) la familia andaba bastante ocupada, Emilio es consultor hotelero y ahora mismo andaba en un proyecto de desarrollo de un resort recien construido en la Ensenada, una comunidad garifuna cerca de Tela, el cual le llevaba practicamente casi todo el dia, y Carolina, con 2 peques y un bebe ya esta lista para todo el dia tambien, pero el penultimo dia de mi estancia pudimos disfrutar de una agradable velada. Carolina queria ampliar su version culinaria para el restaurante del hotel, y yo por supuesto, me ofreci a cambio de esa hospitalidad tan generosa, a ayudarla un poco, la verdad que fueron cosas bien tipicas españolas, sencillas de preparar y con la facilidad de poder conseguir todos los ingredientes. Disfrutamos de unas buenas tortillas de patatas, pan tumaca, un riquisimo gazpacho y una muy generosa racion de gambas al ajillo, todo esto regado con un "Sauvignon Blanc" procedente de Chile, que Emilio descorcho para todos. Despùes de la cena conversamos Emilio y yo hasta casi las 5 de la mañana, disfrutando de una especie de orujo elaborado con ron y una fruta redonda de la cual no consigo acordarme junto con unos buenos puros, havanos y hondureños. Me despedi en un par de dias de toda la familia y me dirigi hacia la frontera de Guatemala, para llegar a otra ciudad a orillas del caribe tambien garifuna. Antes de cruzar hacia Guatemala descanse un dia mas en Omoa, pueblecito totalmente costero y con una playa maravillosa, donde cogi una bicicleta y aproveche a recorrer muchas de sus playas.

Quiero agradecer al HC y sobre todo a sus miembros la increible manera de conocer gente maravillosa y la hospitalidad que se brinda a toda clase de viajeros independientemente del lugar de procedencia y del idioma que hables. Desde casi la frontera quiero mandar un beso muy grande a esta familia. Seguro que nos volveremos a encontrar en esta vida. GRACIAS EMILIO Y CAROLINA.

Toni