Y POR FIN: EL VALLE DE LA LUNA

Me ha costado llegar, pero por fin lo logré. Hubiera tardado menos en llegar a la Luna de verdad!! y es que Argentina te va atrapando en cada esquina que recorres, y aunque éste era uno de los sitios que estaba en mi lista ha quedado casi casi para el final. El Valle de la Luna es un parque nacional localizado en la provincia de San Juan, Argentina. Su importancia va mas allá de que parezca un paisaje lunar. Aunque desde luego no soy geóloga trataré de explicaros más o menos a que se debe. Por lo visto hace muchos muchos millones de años, allá por el Triásico, éste era un valle con lagos y muy fértil, donde además habitaban los dinosaurios. Pero debido a dos etapas volcánicas muy intensas (separadas unos miles de años por lo menos) quedó todo cubierto de lava provocando un cambio radical y haciendo que éste se convirtiera en un desierto.
El valle fue quedando oculto bajo las diferentes capas de sedimentos durante otros millones de años, hasta que la formación de la Cordillera de los Andes lo hizo salir de nuevo a la superficie, de manera que hoy en día se pueden apreciar en las distintas capas de estratos todas las capas correspondientes al Triásico y permitir su estudio.

Además de la importancia geológica, todo el parque está sembrado de curiosas figuras esculpidas por la erosión que le dan un aspecto único. Como muestra algunas de las más representativas porque daría para poner mil.

Además de todo esto, en el parque se han encontrado numerosos fósiles de dinosaurios, entre ellos el más pequeño, como de un metro de alto y largo, que además corresponde al dinosaurio más antiguo conocido.

Otra parte del parque es conocido como Talampaya, y pertenece ya a la región de la Rioja, y que también tiene vinos como la española y que probé pero ese no es el tema ahora...

Talampaya también corresponde al triásico, pero no tiene tanta relevancia como el Valle de la Luna. Básicamente viene a ser como el Cañón del Colorado, en pequeño, todo muy rojo y muy alto. No voy a mostrar mi aprobación a esta visita, ya que el parque es privado, creo que pertenece a alguien inglés (¿cómo se puede vender un parque natural???), la entrada es carísima, y los encargados del parque no son muy agradables. Por otra parte, y como espero poder poner pronto las fotos, si se visita alguna zona del norte de Argentina, se pueden ver cañones impresionantes de múltiples colores y gratis que son muchísimo más impresionantes que el parque de Talampaya.

Nuria